Un saludo a todos desde Sevilla. Conocí por casualidad a Manuel en una fiesta, hace una semana, no lo conocía, y no sólo porque fuese de bandolero, sino porque no lo había oído todavía cantar... Hasta que lo escuché cantar: Vamos a dejarnos, pero sin llorar... y Madrina, por la cual también se arrancó.
Una pedazo de voz. Muy personal. Enhorabuena, y a seguir así (además, cantar por María Jiménez es mérito doble).
Abrazos